Porque sé que en estas fechas me regalas esa magia, que alivia, que perdura. Que revivo a diario, que me recuerda quién eres cuando nadie está mirando.
Seguro que puedo acudir y que te recuerda al invierno, a la inspiración que proyecta. A unas manos ardiendo posadas en nuestros cuerpos sedientos de querernos más todavía.
Por unos
instantes, vuelvo y proyectas eso que nos volvió locos.
Y es que
te conozco tanto, que no lo puedo evitar.
A veces
vivimos momentos muy especiales, mágicos. De manera inconsciente, pensamos en
revivirlos. Cuando lo verdaderamente importante, es haberlos disfrutado al
máximo. Nunca vuelve a repetirse igual. Vivan y disfruten, por favor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario