lunes, 13 de febrero de 2012

Breve ensayo para el destino

Al final, te encontraré y tú me encontrarás a mí. Querré que lo que tengamos dure para siempre porque cuando aparezcas en mi vida, no querré que la abandones nunca. Serás importante para mí, serás mi presente y mi futuro. Te quedarás conmigo para que cada día pueda sorprenderte con un detalle nuevo, para que cada día me conozcas tal y como soy y te encantará convivir los días conmigo.
En todo momento, desearé tu cuerpo, tu boca. Te desearé a ti. Y llegará un momento, en el que mi vida no tenga sentido sin ti.
Tu fragancia me cautivará y podré reconocerla en cualquier momento, es más, será el único aire que pueda respirar para sobrevivir. Sin él, mi cuerpo se desvanecerá.
Tal vez, seremos polos opuestos, pero los polos opuestos se atraen. Y tú me tendrás a tus pies para todo lo que necesites, porque cuando menos te lo esperes, estaré allí para vivir una nueva experiencia a tu lado.
Porque también seremos amigos y estaremos compenetrados en todo momento. Lo tuyo será mío y lo mío será tuyo.
Tendremos una unión especial, algo que hará que no podamos separarnos. Es la persona, que no dejará que nos separemos. Fruto de nuestro amor.
Nada ni nadie podrá romper esta alianza tan fuerte. Nos convertiremos en inseparables

jueves, 2 de febrero de 2012

Ódiame, si te da la gana.

Soy caprichosa. Me guío por impulsos, hago lo que siento en cada momento. Soy sincera, digo lo que pienso.
Soy como soy. No me importa lo que pienses de mí, si me adoras o no.
El tiempo ha transcurrido, despacio si, pero efectivo. Las cosas han cambiado. Me alegro de ello.
Exprimí la mitad de la naranja, tengo experiencia, he aprendido una lección más. Me es indiferente el año, el mes, el día, la hora, el lugar. Solo sé que mi señal verde sigue encendida y le queda energía para rato.
En tan sólo 19 horas, puedes darte cuenta de que un hecho tiene la importancia que tú le quieras dar. Y para mí, ahora mismo no la tiene. No es una manera de despedirme, pero tu opinión ya no tiene sentido para mí, no es el eje central de mi vida.
Esta soy yo, exclusiva y única. No soy la sustituta de los errores ni tampoco de las negativas.
Tú, que te encuentras en la misma posición, deberías admitir que le quiere a él, y él luchar por lo único que ha querido en su vida.
Olvídate, que la vida no la he inventado yo.

Posdata: No eres tú quien me desvela todas las noches.