Antes de irte, no olvides una
cosa muy importante. Yo te quiero y te he querido demasiado… [Y a veces querer
a alguien no es tan bonito como parece, y más cuando esa persona no está cerca
de ti, cuando sus labios no están a centímetros de ti, sino a kilómetros
eternos. Pero todo eso queda a un lado, cuando la otra persona no te quiere
igual, no siente lo mismo que tú, no quiere estar a tu lado, y además sientes
que otra tercera persona ocupa el lugar en el que quieres estar tú, entonces te
mueres de celos, de envidia, de rencor… pero le quieres tanto que estás
dispuesta a hacer lo que sea por él. Finges no sentir ni la mitad de lo que
sientes realmente, y le mientes. Se te va de las manos completamente, no
querías llegar hasta ahí, pero el amor te ha cegado, lo suficiente como para no
ver que hay vida más allá de él, de su amor, de sus palabras, de su voz….
Olvidas quien eres, solo piensas en lo que quieres. Con un “te quiero”
bastaría. ] Y de repente aparece tu pasado para recordarte lo que vales, lo que
mereces y que vivir y disfrutar el momento es lo más importante… [Y ese pasado,
con nombre y apellidos, te hace sentir como una princesa, única,
especial…entonces empiezas a valorar tu vida, a valorarte a ti misma... y todo
lo que había pasado a un segundo plano, vuelve a renacer de nuevo…]