No daba crédito a sus palabras. Era verdad. Había dejado entrar al olvido una vez más. La última vez. Como cuando te fuiste a Italia. Como cuando intentamos vidas mejores. Como cuando dejamos de escribir finales para empezar un nuevo principio.
- Pueden meter sus recuerdos en cajas de cristal, y hacerlos desaparecer- dijo satisfecha.