jueves, 21 de junio de 2012

Veinticuatro....

Permíteme que le cuente. Son exactamente veinticuatro días. Una simple suma de nueve más quince. Contémplelo. ¿Usted cómo lo ve? Visualice una cuenta atrás, una cuenta atrás infinita. Una vez lo tenga, vea la conversión del mundo, el retroceso, la felicidad. Párese un momento, levante su mirada y dígame, ¿Sonríe, le brillan los ojos como la primera vez? Si la ve sonreír, si la ve brillar, la espera habrá merecido la pena. Esperé, no dejé de mirarla, y dígale, que es lo más importante que tengo en este mundo.  
Tal vez no lo crea, pero es alguien afortunado. Nadie más que usted puede conocer de la existencia de aquella bella mujer, que un día me hará ser la persona más feliz, que haya podido conocer jamás.