Pienso en conquistarte cada mañana..

(…Soñé que te rodeaba con mis brazos, soñé que te cogía de la mano, soñé que dormías a mi lado. Soñé con tus ojos, con tu mirada. Soñé con tus labios a centímetros de los míos…)

Pero fue eso, sólo un sueño. Al despertar, ya no estabas a mi lado. Toda mi ilusión se esfumo en un instante.

(…Tengo miedo de no soñarte más, miedo de necesitarte más…)

Te voy perdiendo. Sigo mirando la pantalla del móvil, sin parpadear. Estoy paralizada, no se que hacer. No es miedo, son dudas, las que te alejan aun más de mí. Vivamos nuestro presente, no quiero que sea demasiado tarde para encontrarnos.

Explicaciones, sentimientos. Vida.

Antes de irte, no olvides una cosa muy importante. Yo te quiero y te he querido demasiado… [Y a veces querer a alguien no es tan bonito como parece, y más cuando esa persona no está cerca de ti, cuando sus labios no están a centímetros de ti, sino a kilómetros eternos. Pero todo eso queda a un lado, cuando la otra persona no te quiere igual, no siente lo mismo que tú, no quiere estar a tu lado, y además sientes que otra tercera persona ocupa el lugar en el que quieres estar tú, entonces te mueres de celos, de envidia, de rencor… pero le quieres tanto que estás dispuesta a hacer lo que sea por él. Finges no sentir ni la mitad de lo que sientes realmente, y le mientes. Se te va de las manos completamente, no querías llegar hasta ahí, pero el amor te ha cegado, lo suficiente como para no ver que hay vida más allá de él, de su amor, de sus palabras, de su voz…. Olvidas quien eres, solo piensas en lo que quieres. Con un “te quiero” bastaría. ] Y de repente aparece tu pasado para recordarte lo que vales, lo que mereces y que vivir y disfrutar el momento es lo más importante… [Y ese pasado, con nombre y apellidos, te hace sentir como una princesa, única, especial…entonces empiezas a valorar tu vida, a valorarte a ti misma... y todo lo que había pasado a un segundo plano, vuelve a renacer de nuevo…]

Palabras y...¿hechos?

No daba crédito a sus palabras. Era verdad. Había dejado entrar al olvido una vez más. La última vez. Como cuando te fuiste a Italia. Como cuando intentamos vidas mejores. Como cuando dejamos de escribir finales para empezar un nuevo principio.

- Pueden meter sus recuerdos en cajas de cristal, y hacerlos desaparecer- dijo satisfecha.