miércoles, 10 de abril de 2019

Cristal


Te has roto como cuando un vaso de cristal se rompe. Millones de partes que lo forman se esparcen por la superficie. Y no son capaces de volverse a juntar y convertirse en unidad.
Revuelves el cuerpo, remueves el pensamiento. Se aproximan las ganas. Se cumplen los sueños, se hace pedazos el alma. Y tú sigues sin conseguir formarte de nuevo.
Luz del sol, caliéntale las venas, enriquece sus sentidos. Sabores fabulosos, enredos peligrosos. Lecturas a diario. Un dulce hilo musical para sus oídos. La brisa del mar golpea en tu cara, volviéndote a la realidad, a la de los sueños, a la de dejarse llevar. A la realidad de nuestros días, de nuestro mundo. Formándose a contracorriente, burlando al destino, enfadándose después.
Soñando, despierta, a tu lado. Así quisiste vivir cuando ya no podías hacerlo.

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